Hay dos días de Mayo que permanecerán para siempre en mi memoria.
- Uno, el día que nació mi hija.
- El otro, un primer domingo de Mayo, un día de la madre de 1994. Una sobremesa que se me atragantó.
Como muchos otros domingos anteriores, estaba viendo la F1, mientras la familia hablaba en la mesa. Mi atención se dividía entre ellos y la pequeña pantalla. Como cada domingo de GP.
Hasta aquel momento.
Se hizo el silencio.
Todos nos quedamos pendientes de la voz de Gonzálo Serrano. Tras los sucesos del día anterior, nadie quería decir lo que todos estábamos pensando. No recuerdo quien lo dijo, pero sé que no fuí yo.
Solo recuerdo que fué la frase que rompió un largo silencio en la mesa en el que todos se habían quedado callados.
«Se ha matado»
No hubo mucho más que decir, mientras pasaban los minutos. Mientras despegaba aquel helicóptero. Mientras continuaba la F1… sin su rey. Sin su idolo.
Han pasado muchos Días de la Madre desde entonces, muchos domingos de Gp. Muchas conversaciones en la mesa, donde la F1 se hizo parte muchos otros días.
Pero aquel primer domingo de Mayo, sigue en mi memoria.
En la memoria de todos los que aquel día estaban sentados a la mesa, viendo la f1.
Os dejo la retransmisión de aquel momento.
Las gracias al autor por subirlo a vimeo.
El Abuelo
El Abuelo F1 